Alcalde Alfredo Suárez Ferrín |
Ese
año de 1934, un bando de la alcaldía, firmado por el alcalde Alfredo Suarez
Ferrín, prohibía terminantemente la
formación de las clásicas Hogueras de San Juan en calles asfaltadas y céntricas
de la ciudad a causa de los desperfectos que ocasionaban.
La
Guardia Municipal había recibido instrucciones del propio alcalde para que
sancionaran con ejemplaridad a los infractores de dicha prohibición que
contemplaba de forma expresa plantar Hogueras en las calles de Feijoo, Picavia, Plaza de
Pontevedra, Payo Gómez, Teresa Herrera, Juan de Vega, Compostela, Fonseca,
Plaza de Orense, Alameda, San Andrés, Orzán, Cordelería, Socorro, Sol, Olmos,
Galera, Castelar, Estrella, Cantones,
Real, Marina, Torreiro, Fuente de San Andrés, Barrera, Estrecha de San Andrés,
Cordonería, Panaderas, San Agustín, San Nicolás, Bailén, Franja, Florida, Riego
de Agua, Curro, Plaza de María Pita y todas sus travesías.
En
cualquier caso la vecindad de la calle de Adelaida Muro, solemnizaba con una
atrayente fiesta la Noche de San Juan. Hubo disparo de voladoras, bombas de
palenque, dianas, alboradas, paseo y concurso de moda con numerosos premios,
así como dos concurridas y alegres verbenas, las noches del 23 y 24 de junio. En la noche de San Juan se
quemó en un descampado de la zona una gran hoguera.
Los
vecinos de la calle Mariana Pineda, una de las primeras calles que se había
abierto en el barrio de La Parromeira, nombre por el que se conocía a la
zona de los Mallos, donde se ubicaba la
fábrica de calzados de Ángel Senra, festejaba por todo los alto la Noche de San
Juan con dianas y alboradas, disparo de bombas de palenque, carreras de sacos,
merendiñas y la quema de una gran
hoguera que estuvo amenizada por pianos de manubrio y una orquesta.
En la calle del Orzan, a pesar de
la prohibición de quemar hoguera, hubo una
animada verbena a cargo de una banda de música que estuvo muy concurrida.
Con
motivo de su sexto aniversario, el Liceo de Monelos celebraba en su parque-pista, la noche de San Juan con una
multitudinaria verbena.
También
el centro Cervantes celebraba la víspera de San Juan en el Parque Damm, cuyo
jardines estaban profusamente iluminados y con un sin fin de farolillos, una alegre y divertida verbena que llenó el
parque desde las siete de la tarde a la una de la madrugada.
En
el teatro Rosalía de Castro, el comediógrafo coruñés Adolfo Torrado, estrenaba
su nueva zarzuela “La Dulzaina del Charro” con música del maestro Rebollo.
En
la Capilla de San Roque, visitada durante todo el día por centenares de
fieles, se celebraba con Misa cantada
la festividad de San Juan Bautista con
exposición del Santísimo durante la tarde.
Club de Hockey sobre Hierba Ártabro. |
Ese
mismo día tenía lugar en la plaza de Toros un festival organizado por el coro
Cántigas Da Terra en colaboración con Eco Da Terra de El Ferrol. Ambos coros
cantaron ante un auditorio, -no tan numeroso como esperaban los organizadores-,
diversas piezas del folclore
gallego con buen gusto y afinación.
Ese
día de San Juan llegaban a La Coruña las
jugadoras del equipo femenino de hockey hierba del Atletic club de Madrid que
ostentaban el título de campeonas de España, que se enfrentarían, dos días
después, en un concurrido parque de
Riazor, al Ártabro coruñés, en disputa de una copa de plata donada por el
Sporting club. La jugadores madrileñas fueron objeto de un caluroso
recibimiento y agasajadas en distintas sociedades, destacando, entre otras, la
merienda que les ofreció el Sporting club, en su parque del Leirón, fiesta en el
Náutico, un aperitivo en el bar América
y una cena de gala, en el Hotel Atlantic, invitadas por el ayuntamiento. Nisa Segura, Mariceli Torón, Viricha Toron, María Luisa Lens,
Gloria Obanza, Maruca Allones, Maruja Esclusa, Elisa Fernández Obanza, María
Teresa Molezún, Cuca Díaz Grande, Alicia de la Rosa y Rosario Allones, serían
las jugadoras coruñesas que se enfrentarían a las madrileñas, siendo derrotadas
por tres tantos a dos.
Calin
Fernández Barallobre