jueves, 5 de enero de 2017

1926. Los vecinos de Ciudad Jardín celebran por todo lo alto la Noche de San Juan.

Ciudad Jardín.
Como en años anteriores se encendieron numerosas hogueras en calles, plazuelas y otros rincones de la ciudad, en una noche con unos agradables 18º grados de temperatura y brisa del nordeste.
A la tarde de esa víspera de San Juan en el parque  deportivo de Riazor, el Real club Deportivo goleaba al Real Betis Balompié por cinco tantos  a uno, tras una batalla campal entre jugadores de ambos equipos que se inició con un alevosa patada a Ramón González, sin que el árbitro se enterase de lo que pasaba en el terreno de juego.


La Compañía de Aurora Redondo y Valeriano León estrenaba, con el aforo al completo, esa misma tarde en el teatro Rosalía Castro, la obra “Mi salvador” que hizo reír de forma notoria a la concurrencia.
Los vecinos de la calle José Lombardero, lindante con la plaza de toros, se quejaban al alcalde del estado de abandono en que se hallaban unas chozas que se encontraban al inicio de la calle y que habían sido tomadas por chiquillos que realizaban dentro de ellas hogueras con el consiguiente peligro.

En la calles de San Juan y Torre la fiesta estuvo muy animada con la presencia de una charanga, pianos de manubrio así como la quema de dos grandes hogueras y lanzamiento de globos y fuegos de artificio. Los pasodobles, numerosas muchachas guapas, mozos saltando la hoguera al grito de ¡Meigas a Sevilla!  y  ¡Meigas fora!, escenas amorosas en lugares recónditos de la calle, fue la tónica general  de una  Noche de San Juan de ruido y de juerga.  

También en otras calles adyacentes se cumplió con el ritual del fuego y los chiquillos acarrearon leña para hacer de su hoguera la mejor y más grande.   En otros lugares de la ciudad, sin embargo, se echaron en falta las piras sanjuaneras debido en parte al crecimiento y urbanización de la propia Coruña. Hasta bien entrada la madrugada recorrieron las calles grupos de jóvenes cantando así como  dos rondallas. 

Los vecinos de la flamante Ciudad Jardín y los del lugar de Figueiras, inmediato a  la nueva urbanización, organizaron para los días de San Juan y San Pedro, dos verbenas con la participación de la banda del Hospicio que recorrió las calles de la nueva ciudad  en dianas y alboradas y a la tarde-noche amenizó una verbena que reunió a un gran número de vecinos.

Muy animada y concurrida estuvieron también las cenas que ofrecieron a sus clientes en la Noche de San Juan el Atlántic  Hotel y el Restaurante Alfonso. 

Soldados del Regimiento de Infantería.
No faltaron los atronadores petardos y los fuegos de artificio. Como era de esperar las borracheras fueron cosa obligada en esa noche  en que delante de cualquier taberna se quemaron maderos y viejos trastos  dando el consabido trabajo a las casas de Socorro y Policlínica Gratuita que atendieron a  varios quemados y numerosos beodos. Fueron atendidas de quemaduras una vecina de Monelos que cayó en una hoguera, otra de las Atochas, otra en la calle de Panaderas y la más grave, la joven Aurora Casal, que sufrió luxación de un tobillo al intentar saltar una hoguera en la calle de Cordelería

A las cuatro de la madrugada del día de San Juan los reclutas del Regimiento de infantería al mando del capitán Fernández España, salían para Cambre a realizar unos ejercicios. Su regreso al cuartel fue las once de la mañana del mismo día y resultó muy vistoso, pues las bandas de música y cornetas y tambores del Regimiento les esperaron en la Plaza de Orense, continuado su marcial paso hasta el acuartelamiento de Atocha por diversas calles del centro de la ciudad. 

En la  festividad de San Juan, en la Capilla de San Roque se solemnizó una Misa cantada en honor al Santo Bautista y quedó expuesto el Santísimo, siendo visitada la capilla por centenares de coruñeses que honraron con su rezos y flores al buen Bautista.


Calin Fernández Barallobre.