lunes, 1 de agosto de 2016

1920. En la noche de San Juan el Sporting club, inauguraba la temporada de fiestas semanales de verano.

Parque del Sporting club, el popular Leirón.
Con hogueras en muchas calles, se solemnizó ese año de 1920 la noche de San Juan.  En las calles de la Torre y San Juan hubo dos animadas verbenas  en recuerdo de aquellas inolvidables que  a principios de siglo se celebraban en el campo de la Leña. 

Sin embargo la noche, a pesar del gran jolgorio, fue más pobre que las anteriores en adornos y banderitas. Se echaron en falta algunos arcos artísticamente realizados con ramaje.

El vecindario dio buena cuenta, a la hora de comer de los días 23 y 24, de empanadas y cabrito, platos obligados en tales fechas. En la calle de San Juan hasta se sirvieron fresas de postre. Numerosos cohetes fueron lanzados al cielo coruñés. A la noche la verbena estuvo concurridísima y en la calle de San Juan, además de una gran hoguera, no faltó la elevación de un globo.


Por su parte el Sporting club en su parque del Leirón del Camino Nuevo, inauguró  esa tarde-noche, víspera de San Juan, amenizada por la banda Militar del Regimiento de Infantería Isabel La Católica bajo la dirección de Don Pedro Quiroga Marcos,  las fiestas semanales de verano.

A ella concurrieron familias de los más distinguido de la sociedad coruñesa, entre ellos el nuevo coronel del Regimiento de Infantería, Juan Menéndez Martínez, que había tomado posesión de su cargo en la mañana de ese día. Se vieron también en el parque numerosos forasteros que ya se encontraban en plan veraniego en la ciudad.

El parque estaba lleno de casetas y tómbolas, además de abundantes bombillas de colores. No fue la única expansión de regocijo que tuvieron los coruñeses es día.  La sociedad de inquilinos de La Coruña mostró su regocijo al haberse firmado en Madrid el decreto sobre alquileres. Por ello engalanó su sede sita en el Riego de Agua con una gran bandera Nacional.

A la tarde organizaron un desfile con banda de música que recorrió diversas calles del centro interpretando pasodobles. Al frente de la marcha se podían ver dos grandes cartelones que decían: “Triunfo de la sociedad de inquilinos de España”. Un cohetero iba delante de la marcha y disparó profusión de bombas de palenque.

A la noche la junta directiva de la sociedad se reunió a mesa y mantel en el Restaurante  Lhardy, sito en la calle de la Galera,  donde dieron buena cuenta de sardinas fritas, tortillas de ostras, cabrito asado, robaliza en salsa verde y postres variados, acompañado por vinos de Rioja y del Ribeiro, encendiendo posteriormente  cerca de la Capilla de San Andrés,  una hoguera en honor a San Juan. 

La jornada siguiente, día de  de San Juan, en la capilla de San Roque finalizaba la novena dedicada  al Santo. A las once hubo Misa solemne, quedando expuesto el Santísimo hasta la siete de la tarde en que se dio con Él la bendición. No hubo procesión. 

Ese día se recordaba a los cofrades de San Juan y San Roque que tenían de plazo para anotarse hasta el día de San Roque, 16 de agosto, dispensándoles de la cuota de entrada, quedando sólo obligados  a la caridad anual de una peseta  

El día 25 en las inmediaciones de la Torre de Hércules se celebraron las tradicionales merendiñas que finalizaron con otra alegre verbena.


Calin Fernández Barallobre.