viernes, 12 de febrero de 2016

Las Meigas de las Hogueras de San Juan de La Coruña

Hace mucho tiempo que deseaba escribir sobre el tema que da título a los siguientes renglones; sin embargo, por uno u otro motivo, fui dejando pasar el tiempo hasta hoy en que creo que hay que salir al paso para poner a cada uno en su sitio.

La oportunidad se me ha presentado después de tener conocimiento de que alguna de esas "salva patrias" llegadas, de manera inopinada a la política, ha tildado, en el Pleno municipal de esta tarde, a nuestras Meigas de "mujeres florero".
La I Meiga Mayor enciende la Hoguera de San Juan 70



El piropo, pues no deja de serlo, ya que hay algunas y algunos que ni para jarrones sirven, fue pronunciado con ocasión de la moción en defensa de las HOGUERAS y de la Asociación de Meigas, presentada por la edil Popular Lucía Canabal y que contó, para sacarla adelante, con el voto del Partido Socialista Obrero Español, votando en contra el grupo de gobierno y el bloque.

Sin embargo, aunque nunca mejor dicho aquello de que "no ofende quien quiere, sino quien puede", circunstancia esta última que no se da en el caso que nos ocupa, creo que si conviene puntualizar algunos aspectos para dejar claro que la verdad no se puede sustraer y que por muchas mentiras que se cuenten y se repitan jamás llegarán a ser verdad salvo en el torvo cerebro de los mediocres.

Las Meigas de las Hogueras de San Juan nacieron en junio de 1970 de la mano de un grupo de amigos, entre los que me cuento, que decidimos poner fin al absoluto declive en el que había caído la noche de San Juan coruñesa, tras años de esplendor.

Nacieron pensando en que sería una bonita forma de recuperar una tradición en la que, además de echar mano de una figura muy enraizada en el imaginario popular de nuestra tierra, convocábamos a las jóvenes de nuestro entorno a vivir con nosotros la mágica noche de San Juan.

Su llegada a nuestro grupo sirvió para impulsar y dar mayor frescura al proyecto en el que nos habíamos embarcado, aportando ideas, imaginación, inteligencia y ese saber estar del que están sobradas, afortunadamente, las mujeres.

Desde aquel mismo instante, ellas, además de ser las protagonistas de la fiesta, se convirtieron en sus auténticos motores, incorporándose, desde el primer día, a tareas directivas, ocupando los puestos más relevantes en nuestra Comisión y marcando, en muchas ocasiones, las pautas del devenir del proyecto.

II Fiesta del Aquelarre Poético, proclamación de la III Meiga Mayor (1972)


Durante años, todas aquellas mujeres que fueron nombradas Meigas pasaron a engrosar las filas de la vanguardia de nuestra organización. Planificaron, dirigieron, trabajaron, aportaron ideas, captaron recursos, llenaron páginas de nuestras publicaciones con sus artículos, incluso recorrieron las casas de Fernando Macías y alrededores buscando la colaboración pecuniaria del vecindario. En todo aquello que nos embarcamos siempre ellas estuvieron presentes.

Algunas veces, con ocasión de la celebración de los actos centrales de nuestro programa, dejaron en el armario el traje de faena para vestirse con un bonito vestido de noche, la tradicional Mantilla Española o el inigualable Traje Regional de Galicia, pero todo eso sin perder de vista las delegaciones en los actos, las mesas de la Semana Deportiva o simplemente la larga reunión donde se debatían temas económicos y otros de interés para nuestra Comisión.

Ellas fueron, en mayor medida, las verdaderas artífices de que todo esto llegase hasta hoy; ellas con su tesón, con su constancia, con su inteligencia, con su audacia, incluso con su ternura, fueron las encargadas de tirar muchas veces del "carro" de la organización, haciéndonos entender que por muchas dificultades que hubiese que salvar, todo era posible.

Futo de esta impagable aportación, la Comisión de las Hogueras, asumió una clara vocación femenina y de ahí que, durante muchos años, nuestra Semana Deportiva fuese la única competición de verdad en la que practicaban sus deportes favoritos miles y miles de coruñesas, que en la peor época del año, junio, eran capaces de concurrir cada tarde, durante quince largos días, a medir sus esfuerzos deportivos en las canchas de Riazor.

Pero también ésta clara vocación se materializó cuando las diferentes Juntas Directivas de la Comisión pasaron a ser mayoritariamente femeninas; desde Presidentas hasta Vocales, pasando por Vicepresidentes, Tesoreros, etc., fueron cargos ocupados por aquellas jóvenes que apeaban entonces sus trajes bonitos y se colocaban el de faena para batirse el cobre como los mejores.  

Ellas, solo ellas, dieron sentido a la fiesta, haciéndose populares, queridas por la gente. Las Meigas de las Hogueras de San Juan siempre fueron figuras simpáticas que cayeron muy bien a los ciudadanos y que supieron aplaudirlas en muchas ocasiones, granjeándose la simpatía.

La Meiga Mayor 1994 en el Homenaje a la Bandera


Jamás, nunca, buscamos a la más atractiva, ni a la más vistosa y mucho menos a la más pudiente. Hubo chiquillas del Centro, de la Ciudad Vieja, de Monelos, de Eirís, del Castrillón, de los Mallos, de Monte Alto...; unas nacidas aquí, otras venidas de aldeas de la provincia, incluso de la emigración. Hubo hijas de militares pero también de obreros; de taxistas, de bomberos, de policías, de abogados, de fruteros, de empleados de comercio, de bancarios, de empresarios, de todas las profesiones habidas y por haber. Jamás se miró su procedencia y mucho menos su cuenta corriente pues nunca se les pidió nada a cambio, salvo su trabajo para sacar adelante el proyecto.

Entre las más de 700 jóvenes que ocuparon los puestos de Meigas, las hubo de izquierdas, de derechas, de centro. Hijas de socialistas, de populares. Vino quien quiso y jamás se le cerró la puerta a nadie por razón alguna.

Hoy muchas de ellas son abogados de solvencia, catedráticos, ingenieros, empresarias, funcionarias, policías, militares, azafatas de vuelo, periodistas, empleadas, diseñadoras, peluqueras, premios fin de carrera, deportistas, dependientas, bailarinas, pintoras, etc. Muchas viven en nuestra ciudad y otras se han repartido por España y por el mundo.

Nos cabe la satisfacción de poder decir con mucho orgullo que, desde hace años, el pregón de la Fiesta del Solsticio Poético, lo escribe y lo lee una de ellas. Trabajos serios, documentados, escritos con el alma donde queda de manifiesto el cariñoso recuerdo que guardan de aquel año en el que fueron proclamadas Meigas de las Hogueras de San Juan. No escriben panfletos demagógicos ni chorradas de ese estilo, solo escriben con el corazón.

El Alcalde Javier Losada proclama a la Meiga Mayor 2011

Y qué decir de la Asociación de Meigas dirigida e integrada, exclusivamente, por mujeres que ha sido capaz de conseguir que a nuestras HOGUERAS las declaren Fiesta de Interés Turístico Internacional; esas mismas que han sacado adelante, de forma brillante, las HOGUERAS-2015 tras el forzado cese de actividad de la Comisión Promotora. Esas que ahora se tienen que enfrentar con los odios y el sectarismo de esa colección de mediocres que lo único que les gusta es restar salvo que seas como ellos y entonces, solo entonces, es cuando suman. Pero claro, tal vez parte de esos rencores vienen dados por el hecho de que su Asociación solo la forman mujeres, quién sabe.

No, las Meigas de las Hogueras de San Juan de La Coruña no son "mujeres florero". Son madres, abuelas, hijas, hermanas, novias, mujeres de su tiempo preparadas y capacitadas que pueden presentar un brillante curriculum personal. Mujeres que supieron trabajar, sin mirar ideologías, para sacar adelante un hermoso proyecto. ¡Ah!, por cierto, sin sueldos ni prebendas, incluso se han tenido que gestionar sus trajes comprándolos o pidiéndolos prestados ya que la organización, el dinero que tiene lo tiene para divertir a la ciudad no para gastarlo en vestuario u otras lindezas por el estilo.

Solo hay que echar un vistazo al historial de las Meigas 2016. Su soltura para enfrentarse, con sus pocos años, a un jurado de más de 30 personas formado mayoritariamente por mujeres. un Jurado que buscó en ellas no la belleza externa, sino la interna, la que desgraciadamente otras muchas no poseen. Había que verlas expresándose, defendiendo su candidatura, mostrando lo que es cada una de ellas.

Universitarias, con dos Carreras terminadas como nuestra Meiga Mayor a sus 23 años; trabajadoras que quieren salir adelante peleando duro cada día; estudiantes que compatibilizan las horas del estudio con el trabajo o el deporte; mujeres preocupadas por su futuro, el de su ciudad, el de su patria.

No, las Meigas de las Hogueras de San Juan de La Coruña no son "mujeres florero", a lo mejor resulta que si lo es quién se ha atrevido a hacer tal aseveración, aunque ella no se de cuenta de nada. 

Hay que aprender a respetar si quieren que les respeten. Muchos pasarán y nadie los recordará; sin embargo las Meigas de las Hogueras de San Juan de La Coruña forman ya parte de su historia y han sabido escribir los renglones con letras de oro como solo saben hacerlo las grandes mujeres.

Nunca nos interesaron las "cuotas". En nuestra Comisión siempre hubo más mujeres que hombres y estamos muy orgullosos de ello. Por eso creemos que nuestro gran valor son precisamente las mujeres que han sabido trabajar con ahínco, años tras año, para sacar adelante este maravilloso proyecto. 

Sirvan estos renglones mal escritos, nacidos solo del alma, para reivindicar el respeto y admiración que se merecen esas mujeres que, a lo largo de casi 50 años, ocuparon los puestos de Meigas de las Hogueras de San Juan de La Coruña.

Con mi recuerdo más entrañable. Muchas gracias a todas.

José Eugenio Fernández Barallobre.