domingo, 29 de noviembre de 2015

1911. Temporal de viento y lluvia en la Noche de San Juan.

Se las prometieron muy felices los coruñeses en vísperas de San Juan pues las verbenas de las Hogueras de 1911 se anunciaron que iban a  revestir una importancia y una calidad no alcanzada en años anteriores.  Desgraciadamente todo se vino abajo debido a la enorme tormenta de frío y lluvia que asoló la ciudad la víspera y el día de San Juan y que hizo que las gentes se quedasen en sus casas al abrigo de tamaña borrasca.

La calle de Panderas estaba iluminada con focos de arco voltaico y con farolillos de colores que el viento apagó y arrancó de forma inmisericorde. Una murga calada hasta los huesos  suspendió su actuación antes de las doce de la noche. En la calle de la Torre diversos pianos de manubrio tuvieron que refugiarse en portales. Allí al sonar de sus notas, diversas parejas bailaron algunas piezas y a pesar del aguacero no decayó la alegría.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Algunas claves de nuestra noche de San Juan

Cuantos quebraderos de cabeza nos provocó, año tras año, la búsqueda del lugar idóneo para el almacenaje de la madera que iba a ser consumida en la siguiente hoguera de San Juan. Horas de debate hasta conseguir la ubicación perfecta y luego juramentarnos para mantener el secreto como el arcano mejor guardado.

Ya desde finales de mayo, cuando las tardes tibias y azuladas se sentaban frente a nosotros, cuando de lejos percibíamos el claro aroma que hacía presagiar el inminente final del colegio mezclado con aquel olor que nos comenzaba a evocar un nuevo San Juan, nos afanábamos en buscar cualquier lugar que, por recóndito o seguro, pudiese ser utilizado como eventual enclave para la custodia de la madera y trastos viejos, bien que recibíamos como donación de algún vecino, bien que sustraíamos en cualquier obra próxima y que deberíamos celar, en evitación de sernos arrebatados por la gente de una hoguera vecina, hasta la noche de San Juan.
Los Puentes vistos desde "nuestro campamento"

domingo, 1 de noviembre de 2015

El Homenaje a la Bandera

El año de 1994 fue muy especial para la Comisión Promotora al conmemorarse las bodas de plata de la figura de la Meiga Mayor; habían transcurrido veinticinco años desde aquel 1970 en que elegimos a la I Meiga Mayor, Estrella Pardo Castiñeiras.

Por ello, en aquel año en que fue proclamada Victoria García Otero como XXV Meiga Mayor, la Comisión decidió celebrarlo por todo lo alto organizando un programa especial de actos para que la efeméride no pasase inadvertida.

Uno de los actos programados con carácter extraordinario fue el Homenaje a la Bandera, un sencillo pero emotivo acto de cariño y respeto a la Bandera Nacional, la de todos los españoles, a celebrar contando con el concurso y colaboración de la entonces Capitanía General de la VI Región Militar Noroeste, con sede en nuestra ciudad.
Victoria García Otero, XXV Meiga Mayor, en el primer Homenaje a la Bandera (1994)