miércoles, 10 de junio de 2015

La primera Noche de San Juan de la II República.

Una pertinaz y molesta lluvia que cayó sobre la ciudad durante la tarde y noche del día 23 de junio de 1931,  no logró deslucir la primera Noche de San Juan de la estrenada  II República Española que dos meses antes se había encontrado con el poder tirado en medio de la calle por la huida inaudita del Rey Alfonso XIII,  representante de la secular monarquía española.  

Numerosas hogueras alumbraron el cielo coruñés y  varias rondas, murgas y coros  dieron color y gran ambiente musical a numerosas calles que estuvieron muy concurridas. Se registraron  a lo largo de tan singular noche numerosas borracheras y hubo que atender a varios heridos y contusionados. Todos ellos fueron asistidos en la Casa de Socorro,  destacando por su importancia las heridas sufridas por una vecina de la calle de Caballeros, Luisa García, que se quemó en ambas piernas. Otro joven, este vecino de la calle Orillamar, Bienvenido González, sufrió fractura de peroné y luxación de tibia de la pierna derecha  al caer en el justo momento que saltaba una gran hoguera muy cerca del cementerio de San Amaro. Otros tres percances  de importancia sucedieron en las calles de Vera, Campo de Artillería  y Juan Florez, donde fueron atendidos respectivamente Agustina Mantiñán con luxación de tibia, Rosa Méndez con importantes quemaduras en cara y brazos así como Antonio Taracido, con  un profuso corte en la mano derecha.

Las calles del Orzán, Cordelería al igual que la de  Rubine  amenizaron sus respectivas hogueras con lanzamiento de cohetes.  Los vecinos de la calle  del Campo de Artillería y  rúas adyacentes, organizaron en honor  al Santo Precursor, diversas actividades alrededor de las consabidas hogueras, con música de organillo, de gaitas, concursos y disparo de numerosas bombas de palenque.  Por su parte el Sporting club también cumplió con el ritual del fuego en su parque de Juan Florez, el popular “Leirón”, que estaba profusamente engalanado de farolillos y bombillas, donde acogió  una animada y muy concurrida verbena, amenizada por una selecta orquesta.  Los socios del Náutico llenaron los salones de la entidad marítima para participar en la quema de su  hoguera y en un divertido baile.  Por su parte  La Coral “Follas Novas” participó en el baile organizado en el parque Damm que duró hasta altas horas de la madrugada. Fue sin lugar a dudas una noche de alegría.

Calín Fernández Barallobre